La Fundación Pequeño Deseo nace en España en el año 2000 como una organización sin ánimo de lucro y con ámbito nacional.
Nuestra misión es hacer realidad los deseos de niños y niñas con enfermedades graves con el fin de apoyarles anímicamente durante su tratamiento y hacer más llevadera su enfermedad.
Está demostrado científicamente que el cumplimiento de un deseo genera en el niño emociones positivas que tienen un efecto enorme en su bienestar y mejoría física.
Realizar el deseo de un niño enfermo genera importantes beneficios tanto en él como en sus padres, ya que aumentan su espíritu de lucha y de vitalidad, a la vez que disminuyen sus miedos. Este efecto perdura hasta después de nueve meses. Así lo dejó patente el estudio realizado por la Fundación, en 2012, junto al Colegio de Psicólogos de Madrid y la Universidad Complutense. Javier Urra, patrono de Pequeño Deseo, señala que “cumplir el deseo de un niño severamente enfermo le crea un airbag del que puede tirar cuando pasa malos momentos”.